Primeros días de julio

Hoy sigo con mi verano en Francia. Estamos ya en julio, lo que quiere decir que ya llevábamos allí dos semanas (llegamos el 15 de junio) y nuestro francés empezaba a fluir mucho mejor que los primeros días. Y como llllevábamos allí dos semanas (llegamos el 15 de junio) y nuestro francés empezaba a fluir mucho mejor que los primeros días. Y como llevábamos allí varios días, empezábamos a controlar más o menos dónde estaban las playas cercanas y las actividades que podíamos hacer con los niños.

Uno de esos días, decidimos llevarnos a los niños al completo a pasar toda la tarde por ahí. Primero fuimos a la bolera. Cómo éramos muchos, nueve concretamente, necesitamos dos pistas para jugar. Así que estuvimos de lo más tranquilos y nos lo pasamos genial todos. Teníamos espacio y los niños podían jugar en dos sitios a la vez.

Cuando  acabamos la partida, los niños estuvieron un ratito jugando con unas máquinas que había en la sala, mientras nosotras jugábamos una partida de billar. Una vez que todos terminamos, nos dirigimos a hacer un pique-nique (como se escribe en francés) en la playa mientras veíamos el atardecer. Los peques jugaron muchísimo, y encontraron esta preciosa estrella de mar que ahora está en mi casa.

Por supuesto, antes de ir a casa, fuimos a dar un paseo por el puerto. Algo bastante habitual durante todo el verano, ya que dos de los tres restaurantes de la familia estaban allí, y los niños siempre querían pasarse a saludar. Además aprovechábamos para comernos un crêppe o un gofre con nutella.

Al día siguiente, aunque no hiciera muy bueno, salimos a la playa. Al estar nublado sólo pudimos jugar un partido de fútbol todos juntos. ¡¡¡Fue muy divertido!!! Y al acabar… cena en McDo (McDonald) con toda la patrulla! Un circo cuando fuimos a pedir para todos jajajaja.

Y casi tres semanas después de llegar vino a verme mi chico! Con él hicimos un millón de cosas que ya os contaré en el próximo post, porque lo pasamos genial! Pero de momento, nos hizo muy felices a mí y a María (muchísisisisisisisimo más a mí, evidentemente) y nos trajo para cenar jamón, tortilla de patata, lomo… Todo buenísimo y poco disponible para nosotras allí. Así que dimos de cenar a los niños, y mientras jugaban, nosotros cenamos tranquilamente en la terraza y disfrutamos del buen tiempo que hacía ese día.

Tengo que decir que mi novio, antes de venir, estuvo unos días en San Fermín, un par de ellos con mis amigas, y fueron al grandioso concierto que dio La Pegatina y que yo me perdí (lo peor del verano), pero como todos son geniales (tanto mi novio como mis amigas) me compraron esta camiseta PERFECTA que casi no me quité en todo el verano. ¡Ni os imagináis la ilusión que me hizo y lo que pude llorar! Bueno, podeis intuirlo por mi cara de felicidad jajaja. Muchas gracias!!!!

Para acabar, y aunque fue unos días antes, contaros que tuvo lugar nuestra segunda noche en Pornic! La verdad es que fue rarísima, y cómo dije, hare un post aparte para contaroslo (aunque con pocas fotos, ya que en las discotecas no te dejaban entrar con bolso y las cámaras se quedaron en casa). Como adelanto, fue una fiesta en casa de todavía no se quién, pero debe ser bastante habitual en Francia. Conocimos bastante gente nueva, por lo que no fue del todo mal!

El próximo post sobre Francia seguro que os encanta, aunque todavía tendreis que esperar una semana para ello. Por lo menos a mí fue una de las cosas que más me gustó en todo el verano...