viernes, 24 de febrero de 2012

Planete Sauvage y Pornic Aventure

Son varios días sin escribir, pero la última semana acabé muy muy cansada y tenía ganas de pasar unos días sin hacer nada. Pero esta vez, no dejo a medias el blog! Importante! 

La verdad es que la semana pasada fue un poco caótica. Acabé los exámenes el martes, y el miercoles me volví directa a mi casa, pensando en pasar unos días tranquilita. En mal momento lo pensé, porque no he parado ni un minuto! Entre preparar una cosita que tengo muy cercana y que luego os cuento, los carnavales y mi cumpleaños, parecía que no iba a acabar nunca!

Asi que eso, lo primero, la sorpresa. ¡¡El lunes me voy de viaje a Milán con una amiga!! Cogimos los billetes casi sin pensarlo, y ya llega el día del viaje. Tengo muchísimas ganas. Me muero por ir a Milán! Asique a la vuelta os cuento cómo ha ido el viaje y os enseño las fotos. Pero antes... sigo con una de mis partes preferidas del verano.

Cuando vino mi chico a verme, aprovechamos para hacer cosas con los niños a las que no nos atrevíamos todavía solas, con él éramos un adulto más. Además, eran cosas que a él también le apetecía hacer, y decidimos esperarle. Primero fuimos a Planete Sauvage. Es una especie de safari que realizas con tu propio coche. Un zoo muy divertido! Puedes comprar unas palomitas para dar de comer a ciertos animales. Evidentemente en otros no te dejan ni bajar las ventanillas del coche, y están muy vigilados.



Otra de las partes que integran el parque, es una zona dónde los niños pueden hacercarse a los animales de la granja. Hay patos, cabras y ovejas pequeñitas... Es muy chulo! Y hay una zona de descanso, con restaurante y zona de tiendas, por supuesto.


También hay una especie de cabañas de arcilla en la que hay animales de todas clases. Hay tortugas gigantes, suricatos, loros, castores,... Y dentro de esta zona puedes encontrar un paseo colgante para ver monos y cerdos vietnamitas.


Y por último, la zona más bonita. Los delfines! Preciosos. Me encantó verlos. Ya había visto alguna vez un espectáculo de este tipo, pero nunca tan largo. O por lo menos no tenía ese recuerdo. Me gustó muchísimo. Los niños estaban emocionados viendolo. No podían parar de aplaudir! Y debajo, había una tienda (otra) con unas ventanas que daban al tanque y podían verse a los delfines.




Y unos par de días después, nos los llevamos a Pornic Aventure. Fue una de las razones más de peso para esperar a ir para cuando viniera Fran. Colgarnos por los arboles con los niños sólo las dos nos daba un poco de miedo. Está lleno de tirolinas y pasarelas entre los árboles. Muy muy divertido. Las dos actividades son algo caras, pero sin duda merece la pena. 



Y hasta aquí el post de hoy. Sigo mirando cómo añadir el enlace para que podais seguirme en bloglovin.

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